Con mis vivencias he visto y me he convencido de que
los seres humanos complicamos absolutamente todas las cosas, situaciones,
emociones… más de lo que lo son, realmente son simples… son lo que son, no hay
más, somos nosotros los que con perjuicios, presuposiciones, influenciados por
opiniones de terceros, cuartos…, con los miedos… los que enredamos todo
alrededor de nosotros mismo, es por eso que al final nos vemos envueltos de
“razones” para sentirnos mal por esas cosas, situaciones, emociones… y ponemos
impedimentos. Es curioso que sea yo la que escriba esto porque soy la primera
que se ve envuelta en garabatos “imposibles” de deshacer poniendo obstáculos
siempre, pero como digo… SOMOS (incluyéndome) los que complicamos todo, pero
creo que lo importante es darse cuenta de ello y ver a veces la luz.
A medida que he ido creciendo (adolescencia,
adultez) y el conocimiento propio se va haciendo más consciente, así como las
relaciones con los demás, me he ido dando cuenta de lo importante que es
identificar los sentimientos y por ello siempre he intentado ponerlos en orden,
entre otras cosas porque nunca me ha sido fácil entenderlos, además siempre
han estado en conflicto y debido a mi personalidad tengo una gran necesidad de
entenderlo todo, por ello a todo le doy una lógica y un sentido, o al menos lo
intento, de esta forma he descubierto y he leído bastante sobre educación
emocional (toda una ciencia, por cierto).
A lo que quiero llegar es que a lo largo del tiempo
la gente se ha olvidado que lo verdaderamente importante es aprender de ellos, descubrirlos
y no solo quedarnos en eso si no además exteriorizarlos, es decir demostrarlos
pero también creo que es muy importante decirlos con palabras, debemos
concienciarnos de que se trata de una experiencia más, todo el mundo cree que
mostrarlos es un signo de debilidad y debo confesar que yo también he caído en eso,
“quedarse desnudos”, pero… ¡qué idiotas somos! Porque son ellos los que nos une
a los demás, no debemos olvidar que nosotros estamos en este mundo por y para
otras personas, además he podido experimentar lo que se siente al hacerlo y es
una gran experiencia, sientes una paz interior y te sientes satisfecho después
de haberlo soltado… así que… ¿a qué esperamos para sentir y hacer sentir, a que
se acabe el mundo?
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