sábado, 10 de noviembre de 2012

Tierra y aire



Tú eres tierra, yo soy aire.
Tú andas caminos, yo vuelo cielos.
Tus pilares son firmes y fuertes, los míos ondean en el viento.
Tu mirada hacia abajo… evita tropiezos.
Mis ojos hacia arriba… sueñan despiertos.
Elementos opuestos pero paralelos…
Que se hacen compañía por el sendero.
Yo avivo tu polvo, tú amainas mi estela…
Y nos hacemos uno de alguna manera.
Seguimos la melodía de nuestro baile…
Tú eres tierra, yo soy aire.

(16 junio, 2012)

Mi alma cruje



Mi alma cruje…
Mi alma esquiva las piedras que le lanza el tiempo…
Mi alma avanza con rabia…
Malditos los conjuros que le roban los momentos…
Mi alma cruje por dentro…
Mi alma grita en las entrañas con una voz en silencio…
Mi alma lucha con fuego…
Malditas las palabras que le arrebatan los deseos…
Y malditos los instantes que se acaban rompiendo…
Mi alma… mi alma sigue crujiendo.

(7 diciembre, 2011)

No se...



Toques de luz y oscuridad dentro de ti;
Emociones que no hacen más que contradecir;
Todo aquello en lo que creías ya dejó de existir;
Escuchas una voz que te grita;
No pienses, no sientas, no existas…;
Atrapada en un laberinto que su salida escondió;
Tratando de confundir y destruir tus planes, tu ilusión…;
Desde ahí en medio no consigues ver con claridad;
Solo puedes sentir una extraña soledad;
Pero hay una tímida fuerza que te hace seguir buscando;
En algún lado tiene que estar la salida esperando;
No consigues encontrar el sentido en ningún lugar;
Volviendo todo a su estado natural;
El desorden permanente…;
El desconcierto invade tu alma y tu mente;
Aquello nuevo que parecía acompañarte;
Algunas veces está cercano y mil veces distante…;
Muchas cosas empiezan a desaparecer;
Haciéndote pensar en lo mismo una y otra vez;
La tímida fuerza empieza a flaquear;
Y recorre tu cuerpo un frío polar;
Te arropa la duda sobre ti, sobre todo;
¿Cómo vas a salir de ahí? ¿De qué modo?;
Esa voz que te gritaba, finalmente te convenció ¿viste?;
Y ya no piensas, ya no sientes, ya no existes…

(9 noviembre, 2010)

Gotitas



Gotitas que caen en lo más profundo de tu sentir;
Gotitas de emociones que dan vida a tu existir;
Notas el suave goteo acariciar tu alma;
Dulces cosquillas que te arrebatan la calma;
Cierras los ojos y sientes tu corazón vibrar;
No lo entiendes muy bien pero te dejas llevar;
Su lento desliz va siguiendo su camino;
Haciendo escapar de tu boca un inesperado suspiro;
Gota a gota con su loca trayectoria va llenando tu ser;
Y una leve sonrisa en tu cara se dibuja casi sin querer;
Solo te queda aceptarlo… ya no hay nada que hacer…

(28 octubre, 2010)

Soledad



Soledad que todo lo invade, Soledad que nunca se le hace tarde;
Eres tú una contradictoria compañía, no se que siento por ti todavía…
A veces te quiero y a veces te odio, y a veces contigo siento que me agobio;
Me he acostumbrado a estar contigo pero no siempre me sirves de abrigo;
Fiel compañera sin ti no puedo estar pero a ratitos te prefiero disfrutar;
Tú eres quien me ayudas a conocer la realidad, por eso me gusta estar en soledad…
Aunque en ocasiones me desesperes, yo te acepto tal y como eres;
Sigo sin saber que es lo que por ti siento, la verdad es que no entiendo mi comportamiento…
No quiero que te vayas ni quiero que te quedes, me tienes atrapada en tus largas redes;
Ya me resigno a esto tan paradójico, ya me niego a pensarte como algo lógico;
Porque… sigues estando ahí sin que nunca se te haga tarde, y porque sigues siendo la soledad que todo lo invade. 

(13 marzo, 2010)

Qué hacer con lo que no se entiende



Tu mente se nubla y no te deja pensar con claridad,
Una duda te invade pero tú sigues sin parar,
No sabes lo que es y quieres descubrirlo con curiosidad,
Pero… tal vez simplemente no hay que conocerlo,
Solo hay que sentirlo,
Tal vez solo haya que dejar que la duda se aclare sola
Y dejarse llevar por muy rara que sea la cosa.

(5 enero, 2010)

Suave



Extraño ondeo de un suave murmullo
Que flota en el aire para hacerse tuyo,
Palpita lento en tu respirar,
Suplicando quedarse en este lugar,
Siente el suspiro acariciar tu alma,
El dulce baile te lleva a la calma,
Cierra los ojos y escucha el silencio,
Solo así podrás entenderlo,
No existe sitio ya para el miedo,
El espacio lo llena todo su ondeo,
El lento susurro pasea de puntillas,
Dejando a su paso una estela de cosquillas,
Mil sensaciones te acarician por dentro,
Haciendo salir tu más profundo aliento,
Ya entiendes el eco que bajito te decía
Tiernas palabras que a tu cuerpo estremecían…
Ese leve soplo que en ti huella dejó 
Es la suavidad, que es de lo que hablo yo. 

(24 febrero, 2010)